VALENCIA, 10 ENE. (AVAN).- Profesores y alumnos del colegio Sagrada Familia-Patronato Juventud Obrera, en el barrio valenciano de Benimaclet, han regresado de Senegal, después de participar estas Navidades en un proyecto solidario de ayuda a mujeres y niños sin recursos en la localidad Djikesse, en la región de Casamance.
Así, durante dos semanas han impartido talleres de costura y de primeros auxilios e higiene, y han pintado algunas aulas del colegio Albert Ballerini. Igualmente, en la expedición han tomado parte varios voluntarios odontólogos valencianos, que han pasado consulta a los niños, así como electricistas con los que han instalado también dos placas solares.
“Ha sido una experiencia riquísima, con momentos difíciles pero muy emocionante, en la que hemos visto pobreza extrema y mucha carencia de cariño”, según explica Delphie, profesora de francés del colegio Sagrada Familia- Patronato Juventud Obrera que ha formado parte del equipo.
Durante los días que ha durado el proyecto, “hemos vivido en un ambiente humilde pero de profunda alegría, y hemos recibido una acogida excepcional, especialmente, por parte de los niños”, muchos de los cuales no tienen padres y no tienen recursos, según Delphie que asegura que “el equipo les ha llevado luz de esperanza que tanto necesitan”.
Así, los alumnos se unieron al grupo de treinta personas que han participado en el viaje organizado por la Asociación GUP, vinculada a la parroquia Nuestra Señora de la Asunción de Benimaclet.
La iniciativa surgió de una alumna, que propuso hacer uno de los intercambios lingüísticos que se realizan desde el centro, con Senegal, “ya que dedicar nuestro tiempo a los otros, es el mejor viaje que podemos hacer”. Así, “la idea fue tomando forma hasta convertirse en realidad y surgir la posibilidad de participar en este viaje, que volveremos a repetir”, según explica Delphie.
La relación del colegio valenciano con la escuela de Djikesse nació desde la colaboración con la Asociación GUP, ONG que trabaja por los más desfavorecidos en Benimaclet, en especial con proyectos socio-educativos. La entidad trajo a un niño desde Senegal para facilitarle tratamientos médicos, que fue escolarizado en el colegio Sagrada Familia, donde se inició el vínculo con la asociación.
Desde entonces, el colegio Sagrada Familia colabora con la financiación de varios proyectos en el colegio senegalés y en la actualidad lleva a cabo la construcción de tres aulas para los niños y jóvenes del centro, mientras que en un futuro se proyecta la posibilidad de construir un pozo que abastezca a la población de agua.
Colegio Albert Ballerini
Albert Ballerini llegó a Senegal en 1997 y realizó su vocación de misionero allí hasta su fallecimiento en 2014. Al llegar a Casamance (Senegal) el país estaba sumido en una serie de conflictos armados que dejaron a la población civil en la pobreza.
Albert gastó una buena parte de su pequeña pensión para que algunos niños tuviesen una guardería y sus familias dispusieran de un huerto cooperativo donde poder cultivar hortalizas para su propio consumo y vender sus excedentes en los mercados locales.
Tras la muerte de Albert, y al ver que la ayuda era aún más necesaria en este momento, la Asociación GUP asumió la responsabilidad y se convirtió en el mayor apoyo para estas aldeas del sur de Casamance.
La entidad ha habilitado un número de cuenta para las personas interesadas en colaborar con sus donativos en esta iniciativa ES28 3058 2016 2027 2040 3911.