La inquietante profecía del cardenal Francis George
El cardenal y arzobispo de Chicago, Francis George, enfermo desde hacía tiempo, al ver empeorada su condición, pidió el pasado mes de abril al Vaticano que comenzara el proceso de designar a su sucesor. Lo que recogemos aquí es un extracto de un artículo publicado en su sitio de internet en noviembre de 2012.
[…] “La eternidad entra en la historia humana a menudo de modos incomprensibles. Dios hace promesas, pero no les pone fecha límite. Los peregrinos que visitan el Santuario de Fátima entran en una enorme plaza, con el sitio de las apariciones marcado por una pequeña capilla a un lado, una gran iglesia a un extremo, una capilla para la adoración igualmente grande al otro extremo, un centro para los visitantes y para las confesiones. Nada más salir del espacio principal, se ha reconstruido una sección del muro de Berlín, un testimonio tangible de lo que María había dicho hace casi un siglo. El comunismo en Rusia y en las demás naciones satélite se ha derrumbado, aunque muchos de sus efectos de pecado estén aún entre nosotros.
El comunismo impuso un modelo de vida totalizante basado en una premisa: Dios no existe. El secularismo es su compañero y colega más presentable. Por ironía de la historia, hace algunas semanas, en la ONU, Rusia se unió a la mayoría de los países para oponerse a Estados Unidos y a Europa occidental, que querían declarar el asesinato de un niño no nacido como un derecho universal. ¿Quién está en el lado equivocado de la historia en este momento?
La presente campaña electoral ha sacado a la superficie un sentimiento anti-religioso, en buena parte explícitamente anti-católico, que ha crecido en EE.UU. durante décadas. La secularización de nuestra cultura es una cuestión que supera ampliamente la política o el resultado de estas elecciones, por importantes que sean.
Hablando hace unos años a un grupo de sacerdotes, totalmente ajenos al debate político actual, intentaba expresar claramente lo que una completa secularización de la sociedad podría comportare un día. Estaba respondiendo a una pregunta, nunca puse nada por escrito, pero las palabras fueron grabadas con el smart-phone de alguien y se hicieron virales, en wikipedia y otros lugares. Dije – y se reprodujo correctamente – que yo esperaba morir en mi cama, pero que mi sucesor moriría en prisión y que su sucesor moriría mártir en una plaza pública. Pero se omitió la frase final, sobre el obispo sucesor de un posible obispo martirizado: “Su sucesor recogerá los restos de una sociedad en ruinas y lentamente ayudará a reconstruir la civilización, como ha hecho la Iglesia tantas veces a lo largo de la historia”.
[…] Dios sostiene el mondo, en los tiempos buenos y en los malos. Los católicos, junto a otros muchos, creen que sólo una persona ha superado y rescatado la historia: Jesucristo, hijo de Dios, salvador del mundo y cabeza de su cuerpo, la Iglesia. Quienes se reúnen a los pies de su cruz y de su tumba vacía, no importa su nacionalidad, están en el lado bueno de la historia. Quienes mienten sobre él y amenazan y persiguen a sus seguidores, en cualquier época, pueden engañarse pensando que traen algo nuevo, pero acaban sólo por traer variaciones de una vieja historia, la del pecado y la opresión humana. No hay nada de “progreso” en el pecado, incluso cuando se promueve como algo “iluminado”». […]