“Para mí ha sido realmente un momento duro, difícil. Desde el primer momento hice un seguimiento de los hechos, ofreciendo a las autoridades nuestra ayuda y oraciones”, asegura el Arzobispo
- Emilio Hernández, Vicario episcopal y párroco: “Lo más importante es, siempre, tener una actitud de empatía y solidaridad, y estar disponibles para lo que se pueda necesitar”
- Melchor Seguí, rector de la Basílica, informa que la Virgen de los Desamparados lucirá el crespón negro en señal de duelo
El Arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, ha manifestado, sobre el terrible incendio en el barrio de Campanar, que “cuando una sociedad experimenta una tragedia como la vivida -que todavía estamos viviendo porque no tenemos una idea clara del alcance humano de esta tragedia-, la Iglesia participa de los sufrimientos y las angustias de la sociedad, experimentamos el dolor que experimentan todos los valencianos, porque también nosotros, los cristianos, somos ciudadanos y miembros de esta ciudad. Nos sentimos cerca de los que han perdido a un ser querido, de sus familias y de todas las víctimas, también de los que han perdido sus viviendas y están viviendo una situación difícil. Tienen la solidaridad y el afecto de toda la Iglesia de Valencia y pueden recurrir a las parroquias vecinas. Todos estamos unidos en la oración y en la plegaria por sus necesidades y por todas las víctimas”.
Mons. Benavent ha destacado también su vivencia personal: “Para mí ha sido realmente un momento duro, difícil, y desde el primer momento del suceso tuve un seguimiento de los hechos, me puse en contacto con las autoridades ofreciéndoles nuestra ayuda y nuestras oraciones”.
El Arzobispo de Valencia ha informado de que “en estos momentos estamos a la espera de las decisiones que tomen las autoridades para organizar algún momento de oración y de plegaria por las víctimas de esta tragedia. La Iglesia de Valencia desde el primer momento ofreció todos sus medios e instalaciones, sobre todo las de las parroquias vecinas, para que pudieran ayudar a todas las personas necesitadas. Por tanto, seguimos atentos y siempre dispuestos a ayudar a las personas que puedan necesitar no sólo una ayuda material, sino una palabra de fe, de esperanza y de consuelo, que sepan que en la Iglesia tienen una casa que les acoge y que el Señor es siempre nuestro consuelo y nuestra fortaleza”.
EMILIO HERNÁNDEZ, PÁRROCO Y COORDINADOR: “A DISPOSICIÓN DE LOS AFECTADOS”
Por su parte, el párroco y Vicario episcopal, Emilio Hernandez, responsable de la Vicaría II, a quien el Arzobispo de Valencia encomendó el operativo de coordinación de las parroquias del Arciprestazgo, ha relatado que “se vivieron momentos de mucha confusión y zozobra y desde el primer momento ofrecimos a las autoridades las parroquias del arciprestazgo ‘Mare de Déu de Campanar’ y sus instalaciones para que, si hiciera falta, se pudieran utilizar para acoger a las personas afectadas”. Actualmente «estamos a la expectativa, viendo cómo se van desarrollando los acontecimientos y desde las Cáritas parroquiales, organizando cómo se puede concretar esa ayuda. Son los primeros momentos y tenemos que tener en cuenta qué es lo más conveniente”, ha señalado.
Emilio Hernández, que este jueves se personó en el lugar de la tragedia tras organizar el Arzobispado un comité de emergencia, ha destacado que “lo más importante es, siempre, tener una actitud de empatía y de solidaridad, y estar disponibles para lo que se pueda necesitar y saber en qué podemos ser más útiles en estos momentos”.
RECTOR DE LA BASÍLICA: “LA VIRGEN LUCE EL CRESPÓN NEGRO”
El rector de la Basílica de la Virgen y Vicario de Evangelización de la Archidiócesis de Valencia, Melchor Seguí, informa que la imagen de la Virgen de los Desamparados lucirá el crespón negro en señal de duelo. Seguí ha recordado que “siempre el pueblo valenciano ha sentido la presencia maternal de su patrona, de la Madre de Dios. Y por eso, en todas las eucaristías, en el día de hoy y en estos días, se pide por el eterno descanso de los difuntos, por el pronto restablecimiento de los heridos, por el consuelo de los familiares y por la solidaridad de todos los valencianos hacia estas personas que han sufrido esta tragedia tan terrible”.
El rector ha añadido que “este viernes de Cuaresma, el Via Crucis que esta tarde se va a realizar en la Basílica se ofrecerá especialmente en sufragio por los difuntos y por todos los afectados».
El Vicario de Evangelización también se ha referido a la solidaridad que se ha hecho patente en el barrio valenciano de Campanar: “Ofrecemos nuestra solidaridad, nuestro afecto. Todos estamos ahora con los vecinos de las viviendas siniestradas. Nosotros vamos a rezar e interceder, a pedir al Señor y a la Mare de Déu que realmente ese dolor vaya dejando paso, también, a la esperanza, al consuelo, a la serenidad de saber que, pase lo que pase, el Señor y la Mare de Déu nunca nos abandonan y siempre están con nosotros y nos acompañan».
“Desde siempre la Virgen de los Desamparados, nuestra Patrona, ha estado presente en los grandes acontecimientos de la vida de Valencia, de la ciudad, pero también en las grandes calamidades, en las tragedias, en el sufrimiento y el dolor”