Este domingo 26 de septiembre, en la parroquia San José Artesano de Valencia, organizado por la delegación de Migraciones
DIÓCESIS VALENCIA 24 SEP.- La Archidiócesis de Valencia se sumará este domingo, 26 de septiembre, a la celebración de la 107ª Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado (JMMR) convocada por el papa Francisco en todo el mundo con el lema “Hacia un nosotros cada vez más grande”.
Cada año “la celebración diocesana de la Jornada se realiza en un templo distinto y, en esta ocasión, se realizará en la parroquia de San José Artesano, en el barrio de la Ciudad Fallera de Valencia, elegida por su labor en la integración de migrantes”, ha destacado Olbier Hernández, delegado diocesano de Migraciones del Arzobispado.
La diócesis celebra esta jornada “siguiendo la invitación del Papa de acoger, promover, proteger e integrar a las personas migrantes y conducirlas hacia un abrazo común, el de la humanidad, reconciliada en el amor, como pide el Evangelio”, ha subrayado.
Por ese motivo, este año la jornada diocesana “tiene un marcado carácter interreligioso y ecuménico porque es para todos los migrantes, no sólo los católicos, por tanto será un encuentro fraternal con hermanos de otras religiones y de distintos pueblos, que están acogidos en la diócesis”, ha explicado.
En el marco de esta jornada, “pedimos un esfuerzo a las parroquias y a las órdenes y congregaciones religiosas para, entre todos, buscar nuevas formas para acoger a personas migrantes porque lo que es distinto siempre es una riqueza, no una amenaza, aunque es complicado unir culturas y religiones distintas y, por ello, ellos también tienen que asumir y respetar los valores de la sociedad que los acoge”, ha concluido.
Este domingo, a las 18 horas, jornada diocesana en San José Artesano
La Jornada Diocesana del Migrante y Refugiado comenzará a las 18 horas en la parroquia San José Artesano, ubicada en la calle Ninot, 22, con la acogida de los participantes en el llamado “Patio de la Solidaridad” de la parroquia.
Después, a las 19 horas se organizarán “tres círculos de reflexión y acción por el barrio”, ha señalado Jesús Belda, párroco de San José Artesano. Finalmente, sobre las 20 horas, los asistentes compartirán una cena de fraternidad.
Además, en la jornada diocesana “este año tendremos un recuerdo muy especial sobre la dramática situación que vive Cuba, que está generando mucha inmigración, y nuestra parroquia está muy preocupada y sensibilizada con el pueblo cubano”, ha añadido.
La parroquia también está celebrando el Año de San José, convocado por el Papa con el lema “San José, artesano, inmigrante y refugiado”, y desarrolla un proyecto de acogida para 20 inmigrantes de origen subsahariano que residen en sus instalaciones.
Con esta iniciativa “nuestra parroquia hace lo que nos pide el papa Francisco a todos en la encíclica Fratelli Tutti: abrirnos a la acogida”, explica Belda. Así, cada día de la semana organizan una actividad distinta con el grupo de inmigrantes: encuentros de amistad y fraternidad interreligioso; reflexiones y diálogos desde los valores del Evangelio sobre temas como la enfermedad, las desigualdades sociales o el sentido de la vida; cinefórum sobre el tema de la inmigración; cursos de español; canciones populares valencianas; lectura de poesía social; y cenas compartidas los viernes.
Papa Francisco: “Estamos llamados a comprometernos para que no haya más muros que nos separen”
En su mensaje para esta 107ª Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, con el lema “Hacia un nosotros cada vez más grande”, el papa Francisco ha propuesto “un horizonte claro para nuestro camino común en este mundo: el ´nosotros`”.
“El tiempo presente, sin embargo, nos muestra que el ´nosotros` querido por Dios está roto y fragmentado, herido y desfigurado. Y esto tiene lugar especialmente en los momentos de mayor crisis, como ahora por la pandemia. Los nacionalismos cerrados y agresivos y el individualismo radical resquebrajan o dividen el ´nosotros`, tanto en el mundo como dentro de la Iglesia”, subraya Francisco, para quien “el precio más elevado lo pagan quienes más fácilmente pueden convertirse en los otros: los extranjeros, los migrantes, los marginados, que habitan las periferias existenciales”.
Según ha subrayado el Pontífice, “todos estamos en la misma barca y estamos llamados a comprometernos para que no haya más muros que nos separen, que no haya más otros, sino sólo un ´nosotros`, grande como toda la humanidad” y ha realizado un doble llamamiento: “a caminar juntos hacia ese ´nosotros` cada vez más grande” y “comprometerse en hacer una Iglesia cada vez más católica”.
El futuro de nuestras sociedades “es un futuro lleno de color, enriquecido por la diversidad y las relaciones interculturales.”, ha asegurado el Papa.
La Iglesia celebra la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado desde 1914 para poner el foco en “las personas vulnerables en movimiento; rezar por ellos mientras enfrentan muchos desafíos; y sensibilizar sobre las oportunidades que ofrecen las migraciones”.
Imágenes: Arriba, cartel de la Jornada Diocesana, y en el centro, cartel de la Jornada del Migrante y Refugiado 2021 preparado por la Conferencia Episcopal Española