El Arzobispo oficiará la misa de Nochebuena
La Pastoral Penitenciaria del Arzobispado de Valencia ha organizado actividades para los internos del centro penitenciario Antonio Asunción, en Picassent, entre ellas, la celebración de la misa de Nochebuena oficiada por el arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, así como el reparto de bombones, evangelios y tarjetas de felicitación.
A través de las actividades que se van a realizar en el centro penitenciario se intenta “que los internos pasen unas Navidades cercanas en prisión, llevándoles esperanza” con la colaboración de los capellanes y de todos los voluntarios de la Pastoral Penitenciaria”, ha indicado Víctor Aguado, director de la Pastoral Penitenciaria del Arzobispado.
De esta forma, está previsto que este martes, 24 de diciembre, a las 11 horas, el arzobispo de Valencia celebre la misa de Nochebuena con los internos de las unidades de Cumplimiento, Preventivos y Enfermería con el vicario episcopal, Agustín Alcayde y los capellanes de la prisión como concelebrantes.
Igualmente, el Secretariado de Pastoral Penitenciaria ha repartido entre los internos tarjetas navideñas con sobres y sellos “para que puedan felicitar a sus familias en estas fechas”, así como “tarjetas para los que no tienen familia, para que también a ellos les llegue el mensaje de la Navidad”. En esta iniciativa colabora la asociación San Vicente Ferrer Altar Playa proporcionando las tarjetas navideñas.
Por su parte, el colegio Esclavas de María ha regalado calcetines que se repartirán entre los internos del centro penitenciario Antonio Asunción.
En los días previos a la Navidad, el centro penitenciario se preparará para recibir al Niño Dios con una adoración, el martes 20 de diciembre, y con la proyección del nuevo episodio ‘Especial Navidad’ de la serie The Chosen titulado ‘Los mensajeros’. ‘The Chosen’ es un drama histórico innovador basado en la vida de Jesús, visto a través de los ojos de quienes lo conocieron y que ofrece este capítulo de Navidad a quienes lo soliciten.
La campaña de actividades, desarrollada con la participación del equipo de capellanes de la Pastoral Penitenciaria, también incluye el reparto de bombones, donados por la cooperativa valenciana Consum, y una serie de actividades entre las que destacan un recital de villancicos, que se celebrará a lo largo de toda la semana, a cargo del coro de jóvenes de la parroquia Asunción Nuestra Señora de Torrent, así como la visita del grupo de baile L’U i Dos de Torrent o la Rondalla de Benifaió.
La luz del Evangelio en la oscuridad de la prisión
En un mundo donde la esperanza a menudo parece ausente, Fani y Toni, un matrimonio con 32 años de amor y compromiso, han encontrado su vocación en la Pastoral penitenciaria.
Con 15 años de experiencia en este servicio, Fani comparte cómo su labor ha transformado no solo a los internos, sino también sus propias vidas, tanto es así que Toni se unió a ella hace poco más de un año.
Desde hace 15 años, Fani forma parte del voluntariado de la Pastoral Penitenciaria. Desde que empezó ha acudido todas las semanas al centro penitenciario en Picassent. “Cuando comencé, el párroco de San Roque de Silla -parroquia a la cual pertenece junto con su marido Toni y sus hijos- era capellán en la prisión, lo que me motivó a involucrarme”, asegura.
Toni, por su parte, lleva un año y medio en este camino, y su decisión de unirse “fue impulsada por el cambio que veía en mí cada vez que regresaba de la prisión, verdaderamente transformada”.
Fani apenas sabía en qué consistía el trabajo en prisión, ni siquiera sabía que se podía entrar allí a ayudar. “Siempre había estado en la parroquia, participando en Cáritas y en la pastoral de enfermos y mayores, pero no tenía idea de esta oportunidad. Después de hacer un curso de sensibilización, me apunté y rápidamente me integré en el grupo de pastoral que ya existía.
A lo largo de estos 15 años, he participado en muchos talleres, donde lo principal es acompañar, escuchar y hacer presente el Evangelio.”
El trabajo de Toni como agente comercial siempre le ha mantenido fuera de casa, lo que dificultaba mi participación en el voluntariado. Sin embargo, “siempre he sentido la necesidad de ayudar. Fani fue quien me animó a entrar en la Pastoral Penitenciaria. Comencé a asistir a la Eucaristía los sábados dentro de la prisión, y de ahí se formó un coro de internos para los cantos de las misas. Ahora también participo en ese coro y estoy comenzando a dar catequesis a internos que desean recibir el sacramento de la Confirmación”.
Quince años han dado para mucho tal y como reconoce Fani. Su labor dentro de prisión ha incluido el haber estado en varios talleres “incluyendo enfermería y aislamiento, y actualmente estoy en el taller de costura en el módulo de mujeres. Allí les enseñamos a coser, las que tienen el permiso y pueden utilizar las agujas, y les enseñamos con máquinas de coser a defenderse y a no estar tantas horas en el patio. Nuestra misión es sacarlas del patio y que no estén tantas horas sin hacer nada”, relata. Junto con su marido acude los sábados a las eucaristías. “Estamos ahí para servir”, confiesa.
Y es que tal y como afirma Toni, “el Señor en la cárcel se hace presente de muchas maneras, porque hay que entender que los internos de las cárceles están detrás de los últimos de la sociedad. El mero hecho de estar con ellos les transmite una dignidad que ellos creían ya perdida”.
Como recuerda Fani “la cárcel es un sitio oscuro, de sombras, donde intentamos llevar la luz del Evangelio. Y esa luz la vemos reflejada cada día en cada pequeño gesto que los internos hacen”. Después de tantos años de servicio Fani está segura “de que mi misión dentro de la Iglesia está dentro de la prisión y puedo asegurar que recibo el ciento por uno, recibo muchísimo más de lo que doy, porque doy un poco de mi tiempo y ellos me regalan todo lo que tienen”.
“Yo por mi parte hoy en día creo que no habría encontrado esa llamada si no hubiera entrado en prisión. Allí puedo decir verdaderamente que he encontrado el rostro de Dios en cada uno de los internos con los que trato. En esa pequeña alegría que te demuestran cuando están con nosotros. Es que es muy difícil de explicar si no estás allí”, concluye Toni.
