Michele Raviart – Ciudad del Vaticano
El Papa Francisco ha convocado para el viernes 27 de octubre una Jornada de Oración, Ayuno y Penitencia por la Paz. Los motivos son el temor por lo que está sucediendo en Tierra Santa y en los demás focos de guerra del mundo. De hecho, el pensamiento del Pontífice se dirigió, tras la audiencia general, a lo que está sucediendo en Palestina e Israel:
Lo que preocupa a Francisco es la posible ampliación del conflicto «mientras en el mundo hay ya tantos frentes de guerra abiertos»:
El Papa no se cansa de exhortar a la oración, que es, como ha dicho en varias ocasiones, la «suave y santa fuerza que tenemos para convatir el odio».
Tomar partido por la paz
La exhortación dirigida a los creyentes es, por tanto, a «tomar un solo partido en este conflicto: el de la paz», con total oración y entrega. De ahí la decisión de convocar una jornada de oración, que se celebrará el próximo viernes en San Pedro a las 18.00 (hora local en Roma). La invitación se dirige también a «hermanos y hermanas de diversas confesiones cristianas, pertenecientes a otras religiones y a todos aquellos que tienen en el corazón la causa de la paz». La petición de preparar iniciativas similares se extiende también a todas las Iglesias particulares.