Entre las instalaciones que se han ido improvisando para ofrecer ayuda El Colegio Imperial de Niños Huérfanos de San Vicente Ferrer, en San Antonio de Benagéber, ha acogido a 55 bomberos voluntarios que se desplazaron para colaborar en la catástrofe por la DANA. Los bomberos se trasladaron desde distintas provincias españolas e incluso de Francia.
Por otra parte, el Seminario Mayor de Moncada acogió a 150 miembros de la Guardia Real destinados a ayudar a las poblaciones afectadas por las inundaciones junto a otros cuerpos militares. Desde el Seminario, donde descansan, salen en turnos a las diferentes localidades.
Mientras, movimientos, asociaciones empresas y particulares y los obispos de toda España siguen enviando ayuda material y económica. Las Cáritas diocesanas están siendo cauce con Cáritas Valencia. Desde la entidad valenciana explican que están a pie de calle para conocer las necesidades reales a día de hoy, donde las tareas urgentes de limpieza están dando paso a artículos de necesidad personales y para los hogares.
Particularmente todos los obispos valencianos, clero y laicos que se encuentran en otras diócesis de España, se han sumado al dolor de las víctimas haciéndose muy presentes en la Iglesia y la sociedad valencianas.