Párroco del barrio de La Torre: “Nos encontramos en plena crisis, las consecuencias van a ser dramáticas»
– Párroco del barrio de La Torre: “Nos encontramos en plena crisis, las consecuencias van a ser dramáticas. Sólo en Cáritas parroquial se atiende cada semana a 190 familias, y esto ha afectado a muchísimas más, por lo que la totalidad podría superar el medio millar”
– Párroco de Ntra. Sra. del Rosario de Sedaví: “Están en shock pero hay mucha solidaridad”
El Arzobispo de Valencia, mons. Enrique Benavent quiere manifestar públicamente su agradecimiento de todas y cada una de las diócesis de España que están ofreciéndose desde que conocieron la tragedia, para ayudar a todos los valencianos, presentes en su oraciones y dispuestos a ayudar en todas las necesidades, así como el mensaje recibido del propio presidente de la Conferencia Episcopal Española, monseñor Luis Argüello.
Desde primera hora de la mañana se ha vuelto a poner en marcha la coordinación del Arzobispado con las vicarías episcopales de las zonas afectadas, ya que muchas parroquias que estaba previsto que abrieran instalaciones tanto desde las mismas como desde las Cáritas parroquiales para ayudar a las víctimas y familias, también se han visto afectadas, inundadas, aisladas y sin comunicación.
A esta hora muchas de ellas siguen incomunicadas y anegadas si bien a través de los operativos de las vicarías y arciprestazgos se sigue contactando para ayudar a los afectados.
La Archidiócesis de Valencia cuenta además con la coordinación de Cáritas diocesana. El Arzobispado se mantiene en comunicación directa con vicarías episcopales, arciprestazgos y Cáritas para seguir pendientes de las necesidades de los afectados por esta tragedia y está conociendo la situación a través de los testimonios de párrocos con los que se ha podido contactar, inmersos en las zonas de la tragedia.
Párroco del barrio de La Torre: “Nos encontramos en plena crisis, las consecuencias van a ser dramáticas”
Salvador Pastor, párroco de Nuestra Señora de Gracia del barrio valenciano de La Torre, asegura que se trata de un barrio humilde, “un barrio trabajador con familias que viven en condiciones muy básicas, por lo que las consecuencias van a ser dramáticas, confiamos en que declaren la zona catastrófica, porque si no, los vecinos no van a poder hacer frente a esta situación tan dramática”, y destaca que “es difícil hacer un balance de familias afectadas, sólo en cáritas parroquial se atiende cada semana a unas 190 familias, y esto ha afectado a muchísimas más, por lo que la totalidad podría superar el medio millar”.
El sacerdote valenciano lamenta que “en estos momentos no podemos ofrecer ningún tipo de ayuda material desde la parroquia, ya que se encuentra totalmente inundada, con un metro y medio de agua, y casi tres palmos de barro, tanto en las dependencias como en la sacristía. La puerta del templo está colapsada por una pila de vehículos amontonados por la fuerza del agua y carece de red eléctrica”.
El párroco valenciano Salvador Pastor asegura que el efecto de la DANA “ha sido devastador, en esta zona no estaba lloviendo, pero llegó toda el agua de los barrancos que se han desbordado, y entró con tanta fuerza que anegó el barrio entero, exceptuando algunas zonas más elevadas de las viviendas, fue como un tsunami. La Torre es un barrio con muchas viviendas de baja altura, a pie de calle, que junto a comercios y locales han sido completamente inundados”.
“Nos encontramos en plena crisis”. Hace apenas unos minutos -asegura- efectivos de la Policía Local han avisado por megafonía que nadie cruce a la otra parte del puente que divide el barrio, ya que se espera otra avalancha de agua. “Muchos vecinos que tienen familiares en la otra parte han intentado acceder por una pasarela, a cuyo acceso llegaban con agua hasta las rodillas, pero las autoridades han advertido que nadie se mueva”.
En estos momentos todavía siguen rescatando gente que ha quedado atrapada en las viviendas. “Durante toda la noche los efectivos de las fuerzas de seguridad y rescate han estado trabajando, trasladándose por el barrio con zodiacs”. Muchas personas han sido acogidas por familiares que se encontraban en puntos más altos del barrio y la gran mayoría están siendo trasladados a centros de acogida habilitados por las autoridades”, ha informado.
Párroco de Ntra. Sra. del Rosario de Sedaví: “Están en shock pero hay mucha solidaridad”
El párroco de Ntra. Sra. del Rosario de Sedaví, César García, explica que horas después de la tragedia “están en shock, parece un sueño, pero es una realidad”. El sacerdote señala que la parroquia se ha puesto a disposición del ayuntamiento de la localidad para lo que puedan ayudar y está movilizando a los educadores Juniors para que puedan ayudar en todo lo que necesiten.
“Hay mucha solidaridad. La gente está ayudando a las personas mayores, abriendo alcantarillas. También anoche abrieron sus casas para todos los que necesitaban resguardarse. De hecho, en mi finca acogimos a una docena de personas que no llegan a su casa y el agua ya les llegaba por la cintura”, añade.
El templo parroquial, como explica, también se ha visto afectado por el lodo y el agua y el despacho parroquial se ha perdido por completo. “En estos momentos nos aclamamos a Dios para que nos ayude”, apunta.
Arzobispo Benavent: «A todos los que sufren, que sientan una mano amiga, de hermano y estamos atentos a sus necesidades”
El Arzobispo de Valencia, Mons. Enrique Benavent, ha oficiado esta mañana la misa en la Basílica para dirigir unas palabras a los afectados por la tragedia de la DANA: “a todos los que sufren, que sientan en nosotros una mano amiga, una mano de hermano que sabe compadecerse y estar atentos a sus necesidades. A las personas que en estos momentos se han quedado sin casa, que están sufriendo, queremos manifestarles solidaridad y cercanía de la Iglesia y en la medida de nuestras posibilidades, acompañarles y atenderles en sus necesidades”.
El Arzobispo de Valencia ha enfatizado la magnitud de la tragedia, “me gustaría dirigir en estos momentos unas palabras a las víctimas, a sus familias, a los que han sufrido situaciones dramáticas. Muchos, gracias a Dios, han superado la situación, pero también hemos de pensar en todas estas personas que han pasado la noche angustiadas en situaciones dramáticas, atrapadas muchas veces por el agua y sin poder llegar a su casa. A ellos, a sus familias que tanto han sufrido esta noche también, los tenemos presentes en nuestra oración por los difuntos. Oramos por ellos y también por todas las personas que se han visto afectadas en este momento. Los cristianos nos sentimos miembros de la familia humana, y también la Iglesia tiene que vivir como una familia”.
Mons. Benavent también ha señalado “una palabra a todos los cristianos: Los más afectados son los que más cerca debemos tener. Los que más sufren son los que más cerca están en el corazón de una madre. Por eso os invito a todos a orar ante la Santísima Virgen María. En primer lugar, por los que han perdido la vida en esta gran tragedia. Así manifestaremos también que somos hijos de la Virgen de los Desamparados. Los desamparados de nuestra sociedad son precisamente estas personas que en estos momentos más necesitan de cercanía, de afecto, de solidaridad, que ellos estén en el centro de nuestro corazón”.