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Dieciséis discursos en italiano y español sobre diversos temas como la paz y la Creación. El Pontífice firmará una declaración conjunta con el Gran Imán de Yakarta.
El director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni, ha presentado este 30 de agosto, a los medios de comunicación internacionales los detalles de esta peregrinación de Francisco hasta los confines de la tierra, siguiendo la estela de sus predecesores, Pablo VI y Juan Pablo II. presente en estos territorios entre principios de los años 70 y finales de los 80.
“Viajes llenos de encuentros en los que la Iglesia cambió de rostro”, recordó Bruni, “muchos jóvenes, mucho tiempo dedicado al clero”, en períodos en los que los Estados y las democracias se desarrollaban entre los escombros de guerras e invasiones.
Un viaje entre dos continentes, el más largo de su papado con cuatro husos horarios diferentes y 32.814 kilómetros a recorrer en avión (pero no el más largo de la historia de los Papas, récord que ostenta el viaje de 13 días de Juan Pablo II en 1986 a Bangladesh, Singapur, Fiyi, Nueva Zelanda y Australia con 48.974 km recorridos).
Diferentes países unidos por la cuestión medioambiental: «Es poco probable que falte una referencia al medio ambiente. Son países a medio camino entre el océano y el cielo, mares y montañas, minerales preciosos, bosques. Podemos esperar una reflexión sobre el cuidado de la Creación y la vida digna del hombre», afirmó Matteo Bruni.
Los temas tendrán eco en los 16 discursos que el Papa pronunciará durante el viaje: 4 en Indonesia, en italiano; 5 en Papua Nueva Guinea en italiano; 4 en Timor Leste en español; 3 en Singapur en italiano.
Finalmente, el portavoz vaticano respondió a varias preguntas sobre la salud del Papa y los esfuerzos que supondrá este largo viaje, entre cambios de horario y picos de humedad de hasta el 92%: «No hay preocupaciones adicionales, los protocolos sanitarios ya están en marcha en todo viaje apostólico se consideran suficientes», afirmó el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, explicando que habrá un médico y dos enfermeros para velar por la salud del Papa, además del asistente sanitario personal.
