Francisco Reig, misionero en África desde hace 28 años, pide la colaboración de la Fundación AdGentes para la construcción de un “Santuario de la Palabra”
- Acompaña a cien comunidades cristianas en su crecimiento en la fe
El sacerdote valenciano Francisco Reig, 28 años como misionero en Angola, ha presentado un proyecto a la Fundación Ad Gentes del Arzobispado para finalizar la construcción del Seminario misionero “Redemptoris Mater” en la diócesis de Luanda, en el país africano.
El Seminario, impulsado por el sacerdote valenciano, se encuentra en la última fase de construcción tras varios años de trabajos “la mayoría de las dependencias están terminadas, los seminaristas ya cuentan con sus habitaciones, también el rectorado y los formadores, pero nos queda lo que nosotros llamamos el ‘Santuario de la Palabra’, donde se reúnen los estudiantes para profundizar en el amor a las Sagradas Escrituras, conocerla y prepararse para su labor como futuros misioneros, en presencia del Santísimo Sacramento”, señala Reig.
La obra consiste en habilitar “una capilla donde una vez por semana, durante unas horas, los seminaristas están en contacto con las Escrituras, en un ambiente de oración, que les ayude a prepararse para la predicación y el anuncio del Evangelio del Kerigma” ha añadido.
En la actualidad el centro cuenta con 23 seminaristas procedentes de ocho nacionalidades diferentes, “se trata de un Seminario internacional donde los jóvenes se preparan para ser misioneros”. Fue creado en 2007, pero en ese momento no había infraestructura y los seminaristas vivieron los tres primeros años con familias de la diócesis, hasta que poco a poco, se han ido construyendo las instalaciones.
La formación de estos presbíteros está orientada no solo a ayudar a la diócesis local si no que se pretende que partan en misión a otros lugares de Angola o a otros países. “Una formación que ayuda a despertar el espíritu misionero en el propio clero de Angola, al ver a estos chicos que se forman con alegría y generosidad para evangelizar gastando gratuitamente sus vidas por amor al Evangelio y al hombre de hoy.”
Las personas o entidades que quieran colaborar con este proyecto pueden obtener más información a través de la Fundación Ad Gentes, ubicada en la calle Avellanas, 22 de Valencia, o mediante el número de teléfono 963922412
ACOMPAÑAR A LAS COMUNIDADES CRISTIANAS EN LA FE
El sacerdote valenciano, además de colaborar con el Seminario, es catequista en Angola con un equipo de evangelización itinerante del Camino Neocatecumenal. En sus 32 años como misionero -previamente estuvo en países de América- asegura que “el Señor me ha sorprendido y no sé cómo agradecerle que me haya empujado a realizar esta hermosa misión, ya que jamás me imaginé de chaval con ser sacerdote misionero. Pero el Señor es muy creativo y todo lo hace Él.”.
El trabajo de evangelización de Francisco Reig no es individual, forma parte de un equipo formado por un misionero portugués, de Lisboa y una misionera de Madrid, “partimos a Angola enviados a la misión sin conocernos y allí nos acogieron como hermanos, de forma que los fieles siempre nos han visto como evangelizadores, como enviados para llevarles la esperanza del Evangelio que transforma las vidas”.
De las siete comunidades que existían en la capital del país a su llegada, en la actualidad cuentan con más de 100 comunidades distribuidas en nueve diócesis. “Nuestra misión es acompañar en la fe, como catequistas, a estas comunidades que se van formando en las parroquias, ya que estamos en un país donde más de la mitad de la población es católica, pero es necesario que la fe llegue a las raíces, que entre en los huesos, como se dice aquí”. En algunos casos, añade, “se vive un cristianismo superficial, que tolera el sincretismo de aceptar las prácticas de la brujería, la magia o incluso la poligamia”. Sin embargo, el Camino neocatecumenal cuenta hoy con más de 400 familias repletas de hijos que “son una verdadera esperanza para la Iglesia en este país africano”.
Precisamente, Angola es uno de los países con mayor número de vocaciones, junto a Nigeria, por lo que la labor del seminario es muy importante, no sólo desde el punto de vista de la formación, si no también desde el discernimiento. “Cuando un chico se ofrece para ir a seminario no entra inmediatamente, sino que tenemos un proceso previo de pre-seminario donde se reúnen periódicamente con otros chicos que sienten la llamada al presbiterado; son guiados por un sacerdote y un matrimonio en el discernimiento, hasta confirmar su vocación”, señala Reig
Francisco Reig nació en la localidad alicantina de Cocentaina, perteneciente a la diócesis de Valencia, y fue ordenado sacerdote en Valencia en 1982 por San Juan Pablo II en la misa que presidió el Pontífice durante su viaje apostólico a España. Es miembro de la 1ª comunidad neocatecumenal en la Parroquia Ntra. Sra. del Carmen de Valencia. Antes de partir hacia Angola, Reig estuvo como misionero en Cuba, Costa Rica y Bolivia.
