Mons. Piris destaca que “las tareas pueden desaparecer pero la misión no: el Señor sigue esperando una respuesta nuestra”
Los sacerdotes valencianos de la Archidiócesis que conmemoran este año el 60 aniversario de su ordenación sacerdotal han celebrado hoy una misa en la capilla del Palacio Arzobispal que ha sido oficiada por el obispo emérito de Lleida, monseñor Joan Piris -que también se suma a esta efemérides-, con la presencia del Arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent.
El obispo emérito ha explicado que se reúnen cada 21 de septiembre «de forma familiar para dar gracias a Dios, pedir perdón y recordar nuestra ordenación en el Seminario de Moncada, en 1963, de manos del entonces obispo auxiliar, don Rafael González Moralejo”.
Con el paso de los años, “las tareas pueden desaparecer o reducirse pero la misión no, es la misma, que es la que recibimos, primero en el bautismo y luego, en la ordenación y demás. Seguimos mientras el Señor nos ayude con su misericordia y miramos hacia adelante porque el Señor sigue esperando de nosotros una respuesta”, ha señalado.
Monseñor Piris, natural de Cullera, fue obispo de Menorca entre 2001 y 2008, y de Lleida de 2008 a 2015. Reside en la ciudad catalana desde su nombramiento como obispo emérito.
Los sacerdotes que celebran los 60 años de su ordenación son, además de monseñor Piris, Vicente Cárcel, Hermenegildo Vicedo, Francisco Millet, José Antonio Martínez, Arturo Llin, Guillermo Gilabert, Vicente Gilabert, Miguel Comes, Vicente Cerdá y Vicente Alcayde.
VICENTE CÁRCEL: “MANTENEMOS NUESTRA FIDELIDAD AL SERVICIO DE NUESTRA IGLESIA DIOCESANA”
Uno de los presbíteros ordenados hace 60 años es monseñor Vicente Cárcel, vicario episcopal para los sacerdotes valencianos residentes en Roma e historiador, quien ha indicado que “al cumplir los 60 años de ordenación damos gracias a Dios y seguimos manteniendo nuestra fidelidad al servicio de nuestra Iglesia diocesana”.
“Celebramos 60 años de ordenación sacerdotal los pocos condiscípulos que quedamos de los 36 que la recibimos en Moncada”, ha recordado Cárcel, quien ha señalado que “desde el Convictorio Sacerdotal vivíamos con ilusión y esperanza las noticias del Concilio Vaticano II cuya segunda sesión empezaba entonces”.
Cárcel fue nombrado vicario de San Pedro Apóstol, de Paterna, donde estuvo cuatro años, y después fue enviado a Roma para estudiar Historia Eclesiástica en la Universidad Gregoriana. En 1969 comenzó a trabajar al servicio de la Santa Sede en el Vaticano, donde estuvo hasta su jubilación en 2005.
Desde que el entonces arzobispo de Valencia, cardenal Agustín García-Gasco, le nombró en 1994 vicario episcopal personal para los sacerdotes valencianos residentes en Roma ha desempeñado este cargo hasta la actualidad, confirmado en el mismo por los siguientes Arzobispos, incluido monseñor Enrique Benavent.
Además de los sacerdotes del listado citado anteriormente, también fueron ordenados hace 60 años, entre otros, monseñor Santiago García Aracil, que fue arzobispo de Mérida-Badajoz, y Miguel Payá, canónigo de la Catedral de Valencia, ya fallecidos.
“Los condiscípulos de esta promoción están ya jubilados y la mayoría fueron párrocos, profesores de Religión y consiliarios de movimientos diocesanos, entre otros cargos”, ha concluido el vicario episcopal.