El Arzobispado y Cáritas Valencia crean una Comisión Diocesana para organizar la respuesta de solidaridad de parroquias y fieles
– El obispo auxiliar Arturo Ros; el director de Cáritas Valencia, Ignacio Grande y el delegado de Migraciones, Olbier Hernández, se reúnen para buscar “respuestas efectivas, con orden y responsabilidad”
– “Vamos a trabajar en red, Arzobispado y Cáritas, disponiendo de las viviendas que tenemos ya previstas para poder acoger familias cuanto antes”, añade Ros
– El Arzobispo convoca una colecta extraordinaria por Ucrania en las parroquias, el 19 y 20 de marzo próximos
La Iglesia en Valencia se pone en marcha a favor de Ucrania para canalizar ayudas “urgentes, eficaces e inmediatas”. El Arzobispado de Valencia y Cáritas Diocesana de Valencia han celebrado esta mañana una reunión para sumar esfuerzos y canalizar las ayudas de la Iglesia para Ucrania con el fin de dar una respuesta ante la necesidad urgente de todas las familias, desplazados y víctimas de la guerra.
En el encuentro, celebrado esta mañana en el Palacio Arzobispal, han participado el obispo auxiliar de Valencia monseñor Arturo Ros, responsable de la Vicaría de Acción Social y Caritativa de la diócesis de Valencia; el vicario general, Vicente Fontestad; el director de Cáritas Diocesana de Valencia, Ignacio Grande, y la secretaria general Aurora Aranda, y el delegado episcopal de Migraciones del Arzobispado, Olbier Hernández, constituyendo una Comisión Diocesana para organizar la respuesta de solidaridad que está surgiendo en las parroquias y fieles de la diócesis.
Esta Comisión Diocesana nace con el “peso específico de Cáritas Diocesana que ya está trabajando desde hace muchos días en buscar respuestas efectivas para esta necesidad urgente”, ha afirmado el obispo auxiliar de Valencia monseñor Arturo Ros.
“Lo que pretendemos -que es fruto de la reunión mantenida esta mañana y que vamos a seguir generando información en los próximos días – con efectividad y con mucha responsabilidad – es poner cierto orden y que las respuestas que podamos dar ante la necesidad de Ucrania sean claras, efectivas e inmediatas al mismo tiempo”.
“Hemos analizado situaciones y vamos a hacer una comunicación inmediata a las parroquias para preguntar y tener datos muy concretos, vamos a tener el contacto directo con la institución pública, en este caso, autonómica, y ponernos a disposición, eso sí, con mucha claridad” porque “esto no es una aventura de un “ratito” sino que hablamos de procesos serios de un gran respeto a los ucranianos y que tengan recorrido, dado que hay que acompañarles después para que puedan comer, puedan vivir, puedan tener atención sanitaria y de todo tipo. En ese camino estamos”, ha añadido el obispo Arturo Ros.
“Trabajamos en red, en nuestro lenguaje se llama trabajo “en comunión, universal y diocesana”
El obispo auxiliar Ros señala que “nuestro trabajo es en red y la red en nuestro lenguaje particular se llama “comunión” universal y diocesana y hacemos el camino junto a Cáritas Española y Cáritas Internacional”. Así, Cáritas Ucrania “ya estaba allí antes, está y estará y eso nos facilita una primera colaboración inmediata, que ya ha habido con una inyección económica a través de Cáritas España”.
Igualmente, destaca el trabajo que está haciendo Cáritas Valencia “desde hace muchos días” y “vamos a disponer de las viviendas que tenemos ya previstas para poder acoger familias cuanto antes”.
“La organización y la gestión la asume Cáritas Diocesana con la presencia y coordinación del Arzobispado para ir generando información e ir haciendo luego propuestas escalonadas pero sobre todo lo que buscamos es orden y seguridad al mismo tiempo”.
Según el obispo auxiliar , “la respuesta que demos será sin duda y- perdonarme- “la mejor” porque la hacemos en nombre de la Iglesia. Tiene que ser efectiva y eficaz al mismo tiempo, para que las familias se sientan acogidas y tengan todas las prestaciones que necesiten, sabiendo también que la institución pública tiene disposición a colaborar, acompañar y sufragar ciertos gastos que nosotros no tenemos capacidad”.
Igualmente, monseñor Ros ha asegurado que hoy ha sido enviada a las parroquias una comunicación para, en nombre del Sr. Arzobispo, convocar una colecta extraordinaria el fin de semana del 19 y 20 de marzo para Ucrania.
Ignacio Grande: “Vamos a hacer lo que estamos llamados a hacer”
El director de Cáritas Diocesana, Ignacio Grande, ha señalado que desde la comisión “vamos a hacer lo que estamos llamados a hacer, lo que ya venimos haciendo desde el primer momento pero de manera organizada y ordenada”. Así, desde la comunión eclesial, vamos a “acompañar y ser sensibles ante el momento tan duro que está viviendo el pueblo ucraniano y a ponernos a disposición de las necesidades de tantas y tantas personas que están sufriendo las consecuencias de esta guerra”.
En este sentido, Grande ha recordado que la Iglesia valenciana tiene experiencia en acogida, recordando la primera crisis de refugiados sirios y la acogida a las personas que vinieron en el barco Aquarius.
Además, ha añadido que desde Cáritas Diocesana se va a consultar con “las Cáritas de las comunidades parroquiales qué disponibilidad tienen de recursos, para poder ordenar y organizar el ejercicio de la caridad que nuestra diócesis está siendo ejemplar».
“El trabajo no se agota en la acogida, hay que preparar a la sociedad para acompañar”
Por su parte, Olbier Hernández, delegado episcopal de Migraciones del Arzobispado de Valencia, ha señalado que “la Iglesia diocesana se pone en marcha de nuevo para ejercer la caridad”, ya que “estos dramas humanos nos dan la posibilidad de sacar lo mejor de las comunidades cristianas, de las parroquias, de las congregaciones religiosas”.
Asimismo, ha recordado que la comunidad cristiana “siempre está al tanto de las necesidades y de los sufrimientos de los hombres, pero sobre todo en este tiempo donde es escandaloso que ocurra una guerra y un conflicto como al que estamos asistiendo”. Por tanto, desde la delegación, en comunión con Cáritas y con las demás instituciones, “vamos a dar una respuesta acogida y de acompañamiento sobre todo a estas familias y personas que lleguen hasta nosotros”.
Olbier Hernandez ha añadido que “el trabajo no se agota en la acogida y el acompañamiento, al mismo tiempo tenemos que realizar un esfuerzo de cara a sociedad valenciana y a la Iglesia diocesana, y prepararlas para que sean verdaderamente una sociedad y una Iglesia que acompañen”. En este sentido ha destacado que “es necesario explicar y conocer qué falla en los procesos de integración, dónde está amenazada la dignidad de esas personas y porqué, para poder contribuir entre todos a su estabilidad”